Bosque y Arco de Urbasa el 22 de Mayo

 A las 9 de la mañana aparco en el centro de interpretación de Urbasa. A las 9:10 estoy andando hacia lo que se llama el bosque encantado. Después de 25 minutos andando sigo las trazas del track que llevo y este me adentra en un bosque increíble. Un laberinto de rocas entre hayas musgo informaciones rocosas de caliza bestiales. Me intencionadamente pierdo por el laberinto de rocas dando mil vueltas y admirando mil rincones preciosos. Después de una hora danzando pues laberinto de rocas voy a enlazar con la senda que tengo descargada. Está me va subiendo sin apenas senda hasta lo alto de la sierra de Urbasa. Aquí enlazo con una PR.  La senda va recorriendo lado cresta salvando las lajas de caliza que la cortan. Muy bonito tramo de senda hasta llegar a las praderas superiores. Ya por praderas llegar hasta la ermita de Santa Marina paso de largo está y en un cartel indicador me encuentro con una pareja a la cual pregunto por unos arcos naturales. Esta gente muy amables y muy conocedores de la zona me indican María rutas para volver y para llegar al arco. Sigo sus indicaciones y continúo por la cresta hasta dar con el primer cartel indicador a izquierdas y por una senda cavada azada llego a los arcos naturales los cuales no son los que buscaba pero son francamente bonitos. Estoy un buen rato en la zona. Por el valle se ve como entra una nube que que trae agua. Macho rápidamente ya entre nieblas y subo por la fuerte pendiente de hierba hasta una brecha qué es un buen mirador de los arcos. Ya lloviendo y con niebla cerrada cojo la cresta que me lleva otra vez a la ermita de Santa Marina dónde para comer. Aquí no encuentro un personaje bastante curioso, negacionista del Covid. Un buen rato charlando con él y me he dejado un poco desquiciado la gente no está muy bien de la cabeza. Vuelvo sobre mis pasos hasta un collado y sigo las indicaciones que me ha dado la pareja anterior. Tirando de intuición y dejen y de los mapas que llevo en el móvil me voy adentrando otra vez en el hayedo de Urbasa. Otra vez por espectacular bosque con formaciones rocosas muy bonitas llevo otra vez al laberinto de rocas de la subida. Intencionadamente me vuelvo a perder por el laberinto el cual no tiene ningún peligro otra hora perdido por el laberinto hasta salir a la pradera final. Son las 4 de la tarde cuando llego al hayedo final de Urbasa. En una pradera al sol y al abrigo del aire cae una siesta de 40 minutos. Con la empanada de la siesta llego también tranquilamente otra vez hasta el coche.  Cojo el coche y me acerco hasta el nacedero del arteta. Aparco bien la furgo y me doy un paseo hasta el nacedero a las 8:30 cena y a las 9:30 durmiendo.