Después de dos días
de descanso y de haber estado enfermo, nos acercamos a Valdemossa para
completar una ruta más de la
Pedra en Sec. A las 9 de la mañana dejamos el coche cerca del
cementerio de Valdemossa. Cogemos lo justo y a las 9.30 estamos andando. Lo
primero que nos encontramos es una caseta, donde nos invitan a pagar por pasar
por una reserva de aves, nos hacemos los locos y pasamos, nos indica el camino
que deberíamos de seguir pero no lo tenemos muy claro, la subida es hacia el
puerto es bastante dura, eso si con descansos vamos avanzando por intuición, ya
que no esta marcada, seguimos hasta el final del bosque, cuando salimos a lo
alto de la sierra, nos deja maravillado el paisaje. Y eso que el día esta
brumoso y con aire. Después de dos horas de subida, nos damos cuenta de que nos
hemos colado. Tiramos de GPS, nos hemos desviado más de dos kilómetros
siguiendo la cresta. Volvemos por la cresta (merece la pena) Y por fin
damos con la bajada a Deia. Una senda muy empinada baja por una faja rocosa, salvando
vertiginosamente mediante lazadas el pronunciado desnivel. Lo bueno es que no
tiene perdida solo hay esa senda. Paramos en Deia a comer algo es la 1.
Decidimos seguir hasta Soller viendo los horarios nos da tiempo. La senda a
Soller es un rompe piernas, da la impresión que se pega todo el camino
subiendo. El calor aprieta y después de 1h 30, llegamos al desvío de La Muleta, no lo cogemos y un
sendero nos indica a Soller, lo cogemos, la bajada es infernal, mas camino empedrado.
A las 4 de la tarde estamos tomando una cerveza en el centro de Soller,
rodeado de alemanes comiendo helado. A las 5.15 de la tarde estamos en el autobus camino de Valdemossa.
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Cresta |
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Piedra foradada |
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Chente antes de inicar el descenso a Deia |
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