A las 9 salimos de Sabi. paramos en Loporzano a por pan y a las 10.30
estamos aparcando.
Lo que en Sabiñanigo es un frio que pela, aquí
es aire, cuando descendemos al barranco, desaparece aire. En cuanto
entramos en el sol a sudar. Vamos paseando tranquilamente charrando, la subida
al collado la hacemos por el camino equipado, descendemos hacia la ermita con
cuidado ya que algunos tramos están húmedos en 1h45´estamos en ella. Almorzamos
como cosacos, sesión de fotos e identificación de aves, Tocamos las campanas
como marca la tradición y de vuelta. Subimos al collado, decidimos descender
por la senda de los burros. La senda esta destrozada no sabemos si a causa de
lo jabalíes o de las lluvias torrenciales. La bajada se nos hace muy cómoda. Charrando
llegamos al coche. Paramos en huesa a tomar una cerveza y a casa. He ido con Rubén
(Pelos) y Raquel.
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